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Masajes Reductores con el Periodo: ¿Sí o No? Mi Guía Profesional

¿Te has preguntado si se pueden hacer masajes reductores con el período? La respuesta corta es sí, pero con importantes matices. Como masoterapeuta con años de experiencia en estética, te confirmo que recibir un masaje durante tu menstruación no solo es posible, sino que puede ser beneficioso si se hace correctamente.

masajes reductores con el periodo

A lo largo de mi carrera, he atendido a cientos de mujeres con esta misma duda. “¿Me hará daño?”, “¿Aumentará el sangrado?”, “¿Es antihigiénico?”. Son preguntas válidas que merecen una respuesta clara y profesional. Por eso, he preparado esta guía completa para que entiendas todo lo que necesitas saber antes de agendar tu próxima cita de masaje reductor, maderoterapia o cualquier otro masaje corporal durante tu ciclo menstrual.


Entendiendo tu cuerpo: ¿Qué pasa durante la menstruación?

Antes de sumergirnos en el mundo de los masajes, es crucial que comprendamos qué ocurre en nuestro cuerpo durante esos días del mes. La menstruación es mucho más que un simple sangrado; es un proceso fisiológico complejo orquestado por hormonas.

Durante el periodo, el útero se contrae para desprender el endometrio (el revestimiento uterino). Estas contracciones pueden causar los conocidos cólicos o dismenorrea. Además, es común experimentar:

  • Hinchazón y retención de líquidos: Debido a las fluctuaciones hormonales, especialmente de estrógenos y progesterona.
  • Mayor sensibilidad: El umbral del dolor puede disminuir, haciendo que sientas más molestias de lo habitual.
  • Cambios de humor y fatiga: El cóctel hormonal también afecta nuestro estado de ánimo y niveles de energía.

Tener esto en cuenta es fundamental, ya que el masaje actuará sobre un cuerpo que se encuentra en un estado de mayor sensibilidad y cambio.


Masajes reductores y maderoterapia con la regla: Mi opinión profesional

Aquí es donde resolvemos la gran pregunta. Basado en mi experiencia y en la evidencia clínica, mi postura es clara: sí, se puede hacer maderoterapia con la regla y también se pueden hacer masajes reductores con la menstruación, pero con adaptaciones específicas.

La clave está en la adaptación del tratamiento

Un masoterapeuta profesional y experimentado nunca aplicará el mismo protocolo a una clienta que está menstruando que a una que no lo está. La personalización es la clave del éxito y la seguridad.

¿Qué adaptaciones realizo en mis sesiones?

  1. Evitar la presión profunda en el abdomen bajo: Esta es la regla de oro. Durante el periodo, el útero está inflamado y sensible. Aplicar una presión directa y fuerte en la zona abdominal baja y la región lumbar podría aumentar las contracciones uterinas, intensificar los cólicos y, potencialmente, el flujo sanguíneo.
  2. Enfoque en el drenaje linfático: En lugar de maniobras de amasamiento agresivas para romper adipocitos (células grasas), priorizo técnicas de drenaje linfático manual. Esto es increíblemente útil, ya que durante la menstruación tendemos a retener más líquidos. Un buen drenaje ayuda a reducir la hinchazón y la sensación de pesadez, especialmente en piernas y abdomen (trabajando de forma suave y perimetral, no directa).
  3. Manejo de la sensibilidad: Siempre pregunto a mis clientas sobre su nivel de sensibilidad antes y durante la sesión. Si una zona está más sensible de lo normal, ajusto la presión o cambio la técnica. La comunicación abierta es vital. Recuerdo una clienta, Sofía, que vino para una sesión de maderoterapia. Estaba en su segundo día de periodo y muy hinchada. Adaptamos la sesión, enfocándonos en el uso de la copa sueca y el rodillo liso con movimientos ascendentes y suaves para favorecer el drenaje en piernas y flancos, evitando por completo el vientre. Al terminar, me dijo: “Llegué sintiéndome como un globo y ahora me siento ligera y sin el dolor de piernas que traía”. Ese es el poder de un tratamiento adaptado.

Beneficios de recibir un masaje durante la menstruación

Lejos de ser un impedimento, recibir un masaje adecuado durante tu periodo puede traer consigo una serie de beneficios que quizás no habías considerado.

Alivio del dolor menstrual (dismenorrea)

Aunque evitemos la presión directa sobre el útero, trabajar sobre la zona lumbar, los glúteos y los músculos abdominales oblicuos puede aliviar la tensión que contribuye a los cólicos. El masaje promueve la liberación de endorfinas, nuestros analgésicos naturales, que ayudan a reducir la percepción del dolor.

Reducción de la hinchazón y retención de líquidos

Como mencioné, el enfoque en el drenaje linfático es un gran aliado. Ayuda a movilizar el exceso de líquido acumulado, aliviando esa incómoda sensación de pesadez y haciendo que te sientas más ligera y cómoda en tu propio cuerpo.

Mejora del estado de animo y reducción del estrés

El tacto terapéutico tiene un profundo efecto sobre el sistema nervioso. Un masaje relajante disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés) y aumenta los de serotonina y dopamina, neurotransmisores relacionados con el bienestar y la felicidad. Esto puede ser un bálsamo durante esos días en que las emociones están a flor de piel.


Posibles contraindicaciones y precauciones a tener en cuenta

Aunque en la mayoría de los casos es seguro, existen situaciones en las que debemos ser más cautelosos.

¿Cuándo deberías posponer tu cita?

  • Flujo menstrual muy abundante (menorragia): Si tu sangrado es excepcionalmente abundante, el aumento de la circulación provocado por el masaje podría incrementarlo temporalmente. Es mejor esperar a que el flujo se normalice.
  • Cólicos muy intensos e incapacitantes: Si el dolor es tan fuerte que apenas puedes moverte, es preferible que primero consultes a tu médico. El masaje podría ser demasiado estimulante en esa fase aguda.
  • Condiciones médicas preexistentes: Si sufres de endometriosis, miomas uterinos o cualquier otra condición ginecológica, es imprescindible que cuentes con la aprobación de tu médico antes de recibir un masaje reductor durante tu periodo.

Mi recomendación es siempre la misma: escucha a tu cuerpo. Si no te sientes cómoda, si te sientes débil o con mucho dolor, es mejor reagendar. Un buen profesional lo entenderá perfectamente.


Preguntas frecuentes que suelo responder en cabina

Para terminar, quiero abordar directamente esas dudas que seguramente están rondando tu cabeza, con la misma claridad que lo hago con mis clientas día a día.

¿El masaje reductor cortará o aumentará mi periodo?

No lo cortará. En algunos casos, debido a la estimulación de la circulación sanguínea, podrías notar un ligero y temporal aumento del flujo justo después de la sesión. Es una reacción normal y no debe alarmarte. El cuerpo simplemente está evacuando lo que ya tenía que evacuar, quizás de una forma un poco más eficiente.

¿Es antihigiénico para el terapeuta?

Absolutamente no. Como profesionales, estamos acostumbrados a trabajar con el cuerpo humano en todas sus facetas. Tomamos todas las medidas de higiene necesarias. Lo único que te pido como clienta es que uses un método de protección menstrual con el que te sientas cómoda y segura (como un tampón o una copa menstrual) y que mantengas una buena higiene personal, algo que, por otro lado, es estándar para cualquier cita.

¿Qué tipo de masaje es el más recomendable durante la regla?

Si tu objetivo principal es el alivio, un masaje de drenaje linfático o un masaje relajante son excelentes opciones. Si buscas continuar con tu tratamiento reductor, como te expliqué, se puede adaptar sin problema, enfocándonos en zonas como piernas, brazos y flancos, y tratando el abdomen con técnicas de drenaje muy suaves.


Entonces, a la pregunta de si se pueden hacer masajes reductores con el período, mi respuesta definitiva es: sí, con conocimiento y profesionalidad.

No dejes que la menstruación sea un obstáculo para cuidarte y sentirte bien. Un masaje bien ejecutado puede convertirse en tu mejor aliado para sobrellevar los síntomas del periodo.

La próxima vez que tu cita coincida con tu regla, no la canceles por inercia. Llama a tu centro de estética, habla con tu masoterapeuta, explícale tu situación y confía en su criterio profesional para adaptar el tratamiento a tus necesidades de ese momento. Un verdadero experto sabrá cómo cuidarte, garantizando tu comodidad, seguridad y bienestar.

Espero que esta guía te haya aportado la claridad y la confianza que buscabas. ¡Cuidar de ti es una prioridad, sin importar el día del mes!

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